La fórmula correcta para calcular la edad humana de tu perro (y no es multiplicar por 7)

3 min read
Compartir

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California han pulido mucho más la fórmula basándose en los patrones cambiantes de los genomas de perros y humanos a medida que envejecen

Si sigues creyendo eso de que un año de tu perro son siete para un humano, debes saber que no es así. La ciencia ya desmintió esta teoría explicando que, en realidad, los perros pueden envejecer más rápido que los humanos durante su juventud. Ahora, un estudio reciente ha podido establecer una fórmula mucho más precisa para conocer la edad de tu mejor amigo. 

Hasta la fecha, la forma común de calcular los años humanos que tendría un perro era multiplicando su edad perruna por siete. La idea estaba tan arraigada que un viejo dicho apuntaba que un perro de cuatro años es similar en edad fisiológica a una persona de 28. Nada más lejos de la realidad.

Foto: ¿Tienen los perros memoria? Averigua cómo funciona y cuánto dura (iStock)

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California ha pulido mucho más esa ecuación, estableciendo una nueva fórmula basada en los patrones cambiantes de los grupos “metil” en los genomas de perros y humanos (una agrupación de moléculas y átomos de carbono), a medida que envejecen.

Más que un simple truco

La base sigue siendo la misma, eso sí: las dos especies no envejecen al mismo ritmo, pero la comparación no es tan perfectamente lineal como sugeriría la regla empírica de 1 año humano igual a 7 años de perro.

Publicada en Cell Systems’, el estudio muestra un cálculo diferente que es, además, la primera fórmula transferible entre especies. Más que un simple truco de matemáticas, los investigadores aseguran que se trata de una herramienta útil para los veterinarios, sobre todo para evaluar las intervenciones antienvejecimiento, ya que con frecuencia siguen empleando la proporción antigua de 1:7 años, lo que utilizan además para guiar las decisiones de diagnóstico y tratamiento. 

La fórmula proporciona un nuevo “reloj epigenético”, un método para determinar la edad de una célula, tejido u organismo basado en una lectura de su epigenética, o lo que es lo mismo: prestar atención a modificaciones químicas como la metilación, que influyen en qué genes están “apagados” o “encendidos” sin alterar la propia secuencia genética heredada.

Un año perruno, treinta años humanos

Lo que surgió del estudio es un gráfico que se puede usar para hacer coincidir la edad de nuestro perro con la edad humana que le correspondería. La gráfica se guía a través de la ecuación que evidencia que cuando los perros son jóvenes, envejecen más rápido que las personas. Efectivamente, un perro de un año no es similar a un humano de 7, sino (atento): a uno de 30. Y siguiendo su línea de vida, un perro de cuatro años sería similar a un humano de 52 años, y así sucesivamente hasta que a los 7 su envejecimiento se ralentiza.

Así, para calcular la edad de tu perro en “años humanos” en función de esto, debes buscar la edad del sabueso en el margen derecho del eje inferior del siguiente gráfico. Sigue con la punta del dedo hacia arriba hasta llegar a la curva roja. A continuación, desliza tu dedo hacia la izquierda para encontrar la edad humana que le corresponde. Así de simple, nada de cálculos.

Dada la cercanía con la que convivimos con esta otra especie animal, aseguran los investigadores, es importante que entendamos mejor su proceso de envejecimiento. “Tiene sentido cuando lo piensas, después de todo, una perra de nueve meses puede tener cachorros. Por lo que ya sabíamos que la proporción de 1:7 no era una medida precisa de la edad”, sostiene Tina Wang, directora de esta investigación que abre nuevos vínculos entre especies